Y sí,
efectivamente, era Harry. Cuando me di cuenta de que era él, me volví a poner
los cascos y pasé de él. Abrió la puerta entera pero ni siquiera entró, porque
sabría que iba a pasar de él.
-Nicole, ¿te ha
molestado lo que te he dicho? –Me dijo.
-Pues, no sé
Harry. Me has dicho que no quieres pasar este verano con nosotros de una manera
bastante borde, y me has echado del sofá. ¿A ti que te parece?
Entonces Harry
entró en mi cuarto y cerró la puerta, se sentó en la silla del escritorio y me
miró.
-Mira Nicole,
ya sé que te ha molestado mucho todo lo que te he dicho. Estoy muy enfadado
porque no puedo pasar este verano como querría pasarlo, con mis amigos. Yo no
solía ser borde contigo, y durante el resto del verano tampoco lo seré.
-¿Y por qué la
has pagado conmigo?
-Eres la única
persona de la casa que me comprendería, ¿no? Por eso la he pagado contigo. Por
favor, perdóname por todo lo que te he dicho.
-Venga, vale.
Harry se
levantó de la silla, salió de la habitación y cerró la puerta. Estuve
reflexionando sobre todo lo que me ha dicho y solo digo: ¿De verdad que voy a
pasar todo mi verano con este? Que alguien me dé un pellizco por favor.
Tenía mucha
hambre, porque no había comido. Claro, Harry me echó. Así que bajé abajo a
comer algo. No tenía ganas de prepararme nada, así que cogí una bolsa de
patatas fritas y ya me las apañaba con eso.
Me di cuenta
de que no veía a Harry por ningún lado, y de mientras que estaba subiendo las
escaleras…
-¡Nicole!, ¿te
vas a ir a comer arriba?
-Sí, ¿por?
-¿Por qué no
cenas aquí abajo y vemos la tele o algo?
-Pero Harry,
si es un paquete de patatas, nada más jajaja.
-Venga, que si
no me quedo solo.
No podía decir
que no a la carita que me estaba poniendo, entonces bajé y me tiré en el sofá
porque estaba molida, no podía con mi cuerpo. Cogí el paquete de patatas y
empecé a comer muy rápido, porque me estaba muriendo de hambre. Miré hacia mi
derecha y aparece Harry mirándome con cara de asombrado
-¿Qué pasa? –Dije
riéndome.
-Es que, no
veas como comes, íncreible jajaja.
-Entiéndeme,
no como desde las dos de la tarde, y encima, estoy comiendo un paquete de
patatas que caduca mañana jajaja.
Los dos
empezamos a reírnos como dos subnormales. Entonces Harry se levantó y se fue al
salón a coger una especie de libros con DVD’s. Y sí, era lo que me temía, iba a
poner una película de terror.
-Venga Nicole,
elige cuál quieres ver.
-¿Que vamos a
ver una película de miedo? Yo paso, que me dan mucho susto.
-Venga, no seas
cagueta. ¿A que si ves una peli de miedo luego te asustas por la noche?
-¿Me estás vacilando?
Venga, pon Silent Hill –Dije yo con cara de vacilarle.
-¿Segura?
-Segurísima.
En realidad,
estaba cagadísima, pero no quería hacer el ridículo delante de él. Entonces me
senté en el suelo con una manta debajo y las patatas, por supuesto.
-¿Qué haces
sentándote en el suelo? –Me dijo.
-Es una manía
mía. Cuando veo pelis de miedo, me siento en el suelo. Sí, llámame rara.
Entonces, en
ese momento Harry también se sentó en el suelo a lado mío. Lo miré con caras
raras al verlo en el suelo.
-¿Por qué te
sientas también en el suelo? –Le dije.
-Para
acompañarte.
En ese momento
me puse colorada como un tomate. Menos mal que no me vio porque si no pasaría
más vergüenza todavía. Entonces, puso la película, y ya tenía miedo.
Ya pasó una
hora de peli y me estaba quedando medio dormida. Estaba demasiado cansada para
ver una peli….
-¡BUUUUU! –Gritó
Harry-
-¡Aaaahh! ¡Te
mato! Me has pegado un susto de muerte.
Eso pretendía –Dijo
riéndose –Venga, que sé que tienes mucho sueño. Vámonos a dormir ya, enana.
-¿Enana? ¿Cómo
que enana? No me llames así eh.
-Lo intentaré.
Cuando dijo
eso me quedé mirándolo con cara de extrañada, y soltó una pequeña risa.
-¿De qué te
ríes? –Le dije.
-De nada. Me
ha hecho gracia el susto que te he pegado jajaja.
En ese momento
pensé: Pues no creo que vaya a ir tan mal este verano.
Subimos por
las escaleras hasta llegar a nuestras habitaciones. Me metí en mi cuarto a
ponerme el pijama y miré la hora que era… ¿Eran ya las tres y media? Que rápida
se me había pasado la noche…
En ese
momento, salí de mi habitación para ir al cuarto de baño a lavarme los dientes,
y la puerta de Harry estaba medio abierta y… sí, estaba sin camiseta. Me quedé flipando en
colores al verle. Me fui corriendo al baño por si me pillaba mirándolo, porque
si no me pasaría lo mismo, me pondría colorada.
Cuando ya
terminé de lavarme los dientes, me fui a la cama y me puse a hablar con Zoe por
Whatsapp. Entonces Harry se asomó a mi cuarto por la puerta y me dijo:
-Buenas noches
enana-
-¡Que no me
llames enana! –Le dije mientras le tiraba un cojín.
Después de
darme las buenas noches, cerró la puerta y se fue a dormir. Entonces ya me puse
a hablar con Zoe.
-Tía, Harry es
un amor de chico en serio, yo creo que nos vamos a llevar muy bien este verano –Le
dije.
-¿En serio?
Ooh, que romántico jajaja –Me dijo.
-¡No empieces
eh!
Entonces, Zoe
cambió de tema al instante y me dijo:
-Nicole, tengo
una gran noticia que darte…
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